Una garantía en un reloj es un compromiso ofrecido por el fabricante o el vendedor que asegura al comprador que el producto estará libre de defectos de fabricación durante un período de tiempo determinado. Si durante ese tiempo el reloj presenta un problema relacionado con fallas de fábrica, la garantía permite repararlo o, en algunos casos, reemplazarlo sin costo para el cliente.

¿Qué cubre una garantía de reloj?

Generalmente incluye:

Defectos de fabricación, como:

- Fallas en el mecanismo (movimiento del reloj).

- Problemas con el funcionamiento del cronógrafo, calendario u otras funciones.

- Mal ensamblaje de piezas internas o externas.

- Mano de obra defectuosa en el ensamblaje o en los materiales utilizados.

¿Qué no cubre la garantía?

Daños por mal uso:

- Golpes, caídas, o exposición a líquidos si el reloj no es resistente al agua.

- Rayones en cristal, caja o correa.

- Daños causados por intentos de reparación no autorizados.

Desgaste normal:

- Desgaste de la correa (cuero, silicona, metal).

- Batería (en muchos casos no está cubierta).

- Desgaste de recubrimientos (color, brillo, etc.).

Daños por condiciones externas:

- Humedad, si el reloj no es sumergible.

- Uso en condiciones extremas sin especificación técnica para ello.

¿Cuánto dura una garantía?

Depende del fabricante, pero comúnmente:

1 a 2 años para relojes de gama media.

Cada marca ofrece diferente tiempo de garantía y en algunas se puede extender.

¿Qué necesitas para usar la garantía?

Factura o comprobante de compra.

Tarjeta o certificado de garantía (sellado y con fecha).

No haber modificado el reloj con técnicos no autorizados.

¿Para qué sirve?

Prevenir fallas mayores antes de que se dañen partes importantes.

Conocer el estado real del reloj si se va a vender o comprar.

Determinar si necesita servicio (limpieza, engrase, cambio de piezas).

Verificar autenticidad, especialmente en relojes de lujo.